martes, 30 de agosto de 2022

Una dura, tierna y triste vida

Hay situaciones que te sorprenden cuando menos lo esperas. La sutileza y detenimiento con la que he leído e interiorizado la historia que relata el libro “Mi planta de naranja lima”, una obra escrita por José Mauro de Vasconcelos, me han permitido emocionarme en cada fragmento de la historia, al punto de llegar a desbordar lágrimas a medida que continuaba con la lectura de las líneas de este.

No solo terminé su lectura, sino que recordé que en la etapa escolar, casi siempre los docentes solicitaron que se realice o incluya la lectura de esta bellísima historia y pude comprobar que el libro del brasileño José Mauro de Vasconcelos fue una lectura obligatoria en nuestro país, según el diario El Correo. Así mismo, el diario dio un espacio para realizar un análisis sobre la guía hacia los niños y niñas que se enfrentan a la lectura de textos con carga emotiva y realista como lo es “Mi planta de naranja lima”.

Gracias a la narración en primera persona y desde el recuerdo, Zezé, el personaje principal, logra ganarse fácilmente el corazón de los lectores; incluso puede hacernos llorar, pero también se roba nuestras risas mientras vivimos junto a él sus travesuras. “Mi planta de naranja lima” es el relato de una vida dura, tierna y muy triste, pero que vale totalmente la pena leerla.

A manera de resumen, puedo compartirles que la historia trata principalmente de Zezé, un niño de 5 años quien es demasiado listo y travieso, además tiene por mejor amigo a su planta de naranja lima, a quien él llama “Minguito” o “Xururuca”. 

Se describe su infancia dentro de una familia numerosa y pobre, donde los hermanos mayores cuidan a quienes les sucedieron, con una madre ausente, pues trabajaba para ser el sustento de su familia, y un padre desempleado y cruel.

Su padre y hermanos, quienes tristemente atravesaban las frustraciones de la vida, castigaban siempre las travesura de Zezé con golpes que más de una vez lo habían obligado a quedarse en cama, razón por la cual el protagonista refleja su ira, pero también esa pérdida de fe en el mundo, al punto de querer quitarse la vida, porque que a los cinco años también se puede perder la fe. 

Es gracias a la amistad de Portuga, un adinerado señor que pronto se convertiría para él en una verdadera figura paterna, que el pequeño Zezé recupera la confianza y empieza a vivir la ternura. Aunque al final, la vida le arrebata a su mejor amigo tras un accidente, y casi al mismo tiempo, cortan su planta de naranja lima, Zezé demuestra su fortaleza y así consigue seguir adelante.

De esta manera, la historia nos narra la crueldad de algunos personajes, las penurias de todos, lo hermosa que puede llegar a ser la amistad, pero también lo difícil y traumático que puede significar perderla. Esta historia es sinónimo de la fortaleza de un pequeño niño frente a las brutales y abusivas agresiones físicas, así como a las heridas emocionales que se van formando en su corazón, a causa de los problemas que su familia compartía con él. Sin duda alguna, Zezé refleja la valentía que demanda el seguir viviendo luego de tanta desgracia a tan corta edad. 

Mi planta de naranja lima está inspirada en cosas que le sucedieron al autor del libro, situaciones que pudo ver o compartir con otros. Personalmente creo que la autenticidad de las emociones que el autor retrató, permiten que uno como lector se conmueva tanto, al punto de lamentarse por la vida que llevaba Zezé. Esta historia desborda una gran carga emotiva en cada una de sus líneas, otra razón por la cual el lector vive esa sensación de un dolor compartido, de ternura y de pena; es por esta mezcla de sentimientos y emociones, acompañadas de un buen retrato por parte del autor que se genera esa conexión entre la historia y el lector.

Cuesta recuperarse de esta lectura. Es dura, es cruel, es la vida y es real.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tiempos inciertos, vidas inestables

Actualmente vivimos en un mundo de preocupaciones, donde, como escenario principal, tenemos a la pandemia por COVID-19, que ha sido un agent...